¿Qué hace un termógrafo y como lo hace?

En la actualidad existen multitud de cámaras térmicas y cada vez más de gran facilidad de manejo.
 Pero no hay que confundir el avance técnico de esta herramienta y su operatividad con la idea de que la inspección la hace únicamente nuestro artilugio, ya que al final la cámara térmica es solo eso, una cámara.
 De hecho, cuando se adquiere una cámara, la primera impresión es "¿Solo hace esto?", bueno, se trata de un útil que transforma la radiación infrarroja emitida por un cuerpo a una imagen visible para el ojo humano, e incluso permite realizar algunas labores de análisis de la imagen, que no es poco.
 En cualquier caso, esta primera impresión denota que el termógrafo debe tener una mente y capacidad multidisciplinar que debe aplicar durante su trabajo de inspección en distintos ámbitos.
 En el ámbito de la fotografía, aunque lejos está de lo que hace un profesional de este sector, un termógrafo deberá cuidar el enfoque (sólo en una imagen enfocada se puede considerar si una anomalía lo es o no, así como medir temperaturas) y cuidar el encuadre ya que no tiene sentido detectar una anomalía en una esquina de la imagen y perder así información de su extensión e influencia a su alrededor.
 Ya en la toma de imágenes in situ, se previsualizan las imágenes y se localizan las anomalías e incluso se hacen las primeras valoraciones (observando el proceso y el entorno) aunque después se realice un análisis más exhaustivo de la imagen con el software especializado, para confirmar los hallazgos e incluso encontrar más cosas.

Imagen original sin analizar

Imagen analizada en precisualización detectando puentes térmicos

 En el ámbito de la termografía como ciencia, el termógrafo debe conocer el comportamiento del calor, de sus formas de transmisión y en especial de la radiación, sobre todo, si va a medir temperaturas, ya que para ello debe medir y conocer ciertos parámetros como la emisividad, cuyo cálculo es imprescindible para la precisión de las medidas de temperatura.
 Entre la termografía y la fotografía también está la capacidad de reconocer los materiales y su comportamiento frente a la radiación infrarroja así como las técnicas para evitar o tratar reflejos, ángulo de toma de la imagen, fuentes cercanas que puedan influir en la imagen térmica, etc.
 E cuanto al dominio técnico, el termógrafo deberá tener y aplicar sus conocimientos del sector en el que está realizando la inspección ya que éstos conocimientos serán los que le permitan saber si el calor que hay en la superficie (o el que no hay) indica la posibilidad de que exista una anomalía que podrá analizar tanto en la previsualización de la imagen en la cámara como en su ordenador mediante las herramientas que le proporciona el software de inspección.

Imagen de máquina eléctrica analizada con anomalía conocida dentro de su sector

 Por supuesto, siempre será bienvenida la compañía de algún conocedor del proceso u objeto de inspección (p.e. un responsable de mantenimiento en caso de inspecciones en industrias) de forma que pueda asesorar al termógrafo sobre el comportamiento normal y/o actual del objeto a inspeccionar de forma que sea más fácil valorar el patrón térmico que nos da la cámara.
 También se suele comparar varios objetos (p.e. en el caso de maquinaria) de forma que se puedan comparar patrones térmicos que puedan ayudar a conocer la realidad e incluso gravedad de las anomalías encontradas.
 Como técnico, el termógrafo deberá en su informe dar una evaluación sobre el origen y gravedad de las anomalías encontradas, aunque esto dependerá del objetivo de la inspección ya que puede darse el caso de que en procesos muy específicos o en inspecciones de apoyo lo que se busque sea aproximar la zona donde el cliente debe intervenir.
 Éste último punto implica algo de vital importancia, saber lo que se busca, ya que en ocasiones se deberán provocar las condiciones adecuadas (o realizar la inspección en el momento oportuno) que permitan un flujo de calor detectable e incluso saber si la termografía es la herramienta adecuada para el trabajo ya que , aunque a veces no lo parezca, la termografía también tiene sus limitaciones tanto como ciencia en sí misma como por el equipo del que dispone el profesional.
 De aquí que en los círculos de profesionales de la termografía, muchos fabricantes y AETIR (Asociación Española de Termografía Infrarroja) se de gran importancia a la formación, capacitación, experiencia y al equipo (cámaras de resolución adecuada, etc.) así como a la técnica de inspección.

Francisco José Soto Lara
INTERMAL (Ingeniería e Inspecciones Termográficas Málaga)