7/6/16

¿Cómo y para qué usar la termografía en el deporte y la rehabilitación de lesiones?

Recientemente hemos ampliado nuestro campo de acción como termógrafos y nos hemos aventurado al ámbito deportivo.
Pero ¿Cómo es eso? Cabe preguntarse.
Técnicamente nos encontramos capacitados ya que nuestros conocimientos en termografía infrarroja nos permiten detectar anomalías y estudiar información térmica en cualquier ámbito.
Esto unido a que hemos sido deportistas de competición durante muchos años y en distintos deportes, nos lleva a tener una idea bastante aproximada de zonas de incidencia, lesiones comunes, consecuencia de entrenamientos, etc.
Finalmente, puesto que se trata de dar a preparadores, entrenadores, médicos, fisios, etc. información para tomar decisiones y para poder dar un diagnóstico (como es natural no diagnosticamos), resulta que hemos visto que podemos ofrecer un importante y útil servicio en el sector deportivo, medicina deportiva, fisioterapia, etc.
Y ¿Cómo se hace?
Lo primero siempre es tomar la imagen de forma correcta y considerando los parámetros adecuados, añadiendo en este caso que las condiciones ambientales, y las condiciones, costumbres y actividad del usuario, que son también de gran importancia.
Seguidamente se procede al análisis con las técnicas típicas de la termografía como: comparación entre zonas simétricas, patrones térmicos, medidas de temperatura, etc.
Entonces se pueden destacar anomalías y zonas con alteraciones significativas (e incluso cruzarla con datos de estudios de termografía aplicada a estos sectores) que se pueden plasmar en un informe añadiendo todos estos comentarios y ofreciendo a los profesionales una gran información tanto para prevenir lesiones adaptando la carga de entrenamiento a cada individuo de forma personalizada de forma inmediata, como para evaluar daños, comprobar resultados de tratamientos o verificar avances en la recuperación.


En las imágenes se aprecia, de arriba izquierda a arriba derecha la evolución de una molestia en el interior del muslo derecho y abajo se ve claramente la reducción del daño después de una sesión de tratamiento (en este caso electroestimulación)
en ocasiones, como pasa con la imagen siguiente, el deportista no siente molestia pero viene arrastrando una lesión recurrente y se aprecia su estado inicial antes de que sea un daño perceptible o que vaya a más.








Share:

1/6/16

Inspecciones termográficas a plantas de energía solar fotovoltáica

Se puede decir que ha empezado la temporada de inspecciones, pero ¿Porqué ha empezado? ¿Qué ofrece la termografía? Porqué inspeccionar las instalaciones?
La finalidad de una inspección termográfica de una planta de producción de electricidad mediante energía solar fotovoltaica es, como con cualquier otra herramienta o ensayo, la de obtener datos que permitan evaluar las dos cuestiones básicas de un mantenimiento: realizar un seguimiento de los elementos de la instalación para prevenir fallos  e incluso tomar decisiones para la mejora del rendimiento y detectar los fallos actuales para evitar peligros y mal funcionamiento (que incluso puede afectar a otras partes de la instalación).
Para esto la termografía se ajusta como un guante puesto que una simple diferencia décimas de grado entre células de un módulo se ven a la perfección (motivo también por el que contratar a profesionales expertos, con equipos adecuados y bien formados -como los que se pueden encontrar en la Asociación Española de Termografía Infrarroja-)
 

Gracias a la capacidad de ésta técnica de medir temperaturas se pueden valorar, con el criterio adecuado y realizando correctamente la medición de dichas temperaturas (midiendo la emisividad in situ), la severidad de los fallos que se encuentren, permitiendo decidir al propietario sobre qué paneles (sí, uno a uno) le conviene intervenir y de cuáles hacer un seguimiento.

En esta época no solo hay unos niveles de radiación que ponen a un módulo en su máxima producción si no que además empieza a haber unas temperaturas ambiente altas que pueden llevar a un panel a un estado crítico, llegando a darse temperaturas de 100ºC o más que pueden hacer que un panel se incendie o sufra daños irreversibles que pueden afectar a buena parte de un string.

Células con altas temperaturas que pueden derretir la parte plástica trasera del módulo, columnas inutilizadas, diodos que no funcionan y pueden permitir que el panel consuma en lugar de producir, fallos en soldaduras de células o fisuras en paneles por golpes, son motivos más que suficientes para realizar una inspección termográfica que le permita conocer el estado de una planta.

Puestas en marcha, auditorías o evaluaciones para inversiones en plantas o necesidad de valorar una reclamación en garantía son otros de los muchos motivos que justifican esta necesidad.

Share:

Compártelo

Con la tecnología de Blogger.

Vistas de página en total