Ya escribimos un escueto post sobre este tema, por lo que en este caso redundaremos más en algunos detalles y seremos un poco más concretos en algunos aspectos.
Cuando muchos técnicos conocen la termografía ésta es la pregunta del millón ya que estos equipos requieren de una inversión considerable y su utilización de unos conocimientos específicos.
En el lado contrario, entidades y empresas de gran tamaño, se lo piensan menos pero la inversión suele acabar guardada en un armario o, en el mejor de los casos, siendo utilizada para "sacar fotos de colores".
¿Cómo puedo decidir si me interesa comprar una cámara?
Recomendamos tener en cuenta 2 aspectos principalmente:
1.- Inversión: teniendo en cuenta que desde AETIR consideramos útil como mínimo una resolución de 160x160 (dependiendo del sector en el que la vayamos a usar) y que lo mejor es recurrir a la formación para el máximo aprovechamiento de ésta herramienta, estamos hablando de una inversión que va bastante más allá de los 1000 euritos que algunos comerciales proponen. (Animamos al lector interesado a que busque la información específica de precios debido a la variedad de fabricantes y de cursos).
También hay que considerar mantenimiento, calibraciones, etc.
2.- Amortización: ¿Realmente tengo trabajo o clientes como para dar un uso a la cámara que haga que merezca la pena adquirirla? Los precios que se dan actualmente en las inspecciones termográficas (dependiendo del sector, profundidad, tiempo del trabajo e incluso ciudad) permiten que por la cantidad correspondiente a la inversión mencionada antes, un profesional con equipo adecuado, formado y con experiencia nos pueda hacer un número razonable de trabajos que, para una demanda baja-media seguramente nos compense durante bastante tiempo.
Nuestros amigos de E-building lo resumen estupendamente en este cuadro:
Vale, yo me la compro. ¿Qué características son las más importantes?
Posiblemente la más importante sea la resolución. Hay que pensar que esas cámaras que hay que valen alrededor de 1000€ (y que tienen su utilidad), suelen tener una resolución inferior a 80x80, es decir, que da imágenes térmicas comparables en definición y tamaño a una foto digital de menos de 1 megapíxel.
Como decíamos antes, desde AETIR se recomienda 160x160 (o lo más cerca posible) como mínimo, aunque dependiendo de la aplicación que le queramos dar, puede que sea necesaria una resolución mayor.
Otra cuestión importante es que los parámetros de objeto (aquellos que nos permiten medir la temperatura) sean editables, es decir, que el usuario pueda fijar emisividad, distancia, temperatura reflejada, etc. (curiosamente hemos conocido recientemente cámaras que miden la distancia y la asocian al parámetro de objeto correspondiente, lo que a veces puede ser un problema ya que hay acciones que requieren usar "distancia=0").
Por supuesto fabricantes fiables, que realicen calibraciones, con un buen servicio postventa. Si no es uno de los principales, hay que preguntar bien, sobre todo por la calidad de los componentes. Como ejemplo sirva que la lente del objetivo tiene que ser de Germanio, elemento muy escaso (de ahí parte del precio del equipo).
Otros aspectos importantes son el rango (temperaturas límite de medición), que deberá ser el adecuado para el uso que se le quiera dar y la sensibilidad.
Una característica que se mira poco es la frecuencia de imagen, si es muy baja (9Hz) al mover la cámara en la imagen aparece un "efecto estela" que no ayuda mucho a distinguir nada.
El resto se pueden comparar línea a línea con las hojas de características técnicas delante, siempre considerando como más importantes las mencionadas.
Hay alguna característica más de relativa importancia, al menos para comparar, pero ya es entrar en aspectos demasiado técnicos para un sencillo artículo de blog.
Esperamos que os sirva de ayuda.
Cuando muchos técnicos conocen la termografía ésta es la pregunta del millón ya que estos equipos requieren de una inversión considerable y su utilización de unos conocimientos específicos.
En el lado contrario, entidades y empresas de gran tamaño, se lo piensan menos pero la inversión suele acabar guardada en un armario o, en el mejor de los casos, siendo utilizada para "sacar fotos de colores".
¿Cómo puedo decidir si me interesa comprar una cámara?
Recomendamos tener en cuenta 2 aspectos principalmente:
1.- Inversión: teniendo en cuenta que desde AETIR consideramos útil como mínimo una resolución de 160x160 (dependiendo del sector en el que la vayamos a usar) y que lo mejor es recurrir a la formación para el máximo aprovechamiento de ésta herramienta, estamos hablando de una inversión que va bastante más allá de los 1000 euritos que algunos comerciales proponen. (Animamos al lector interesado a que busque la información específica de precios debido a la variedad de fabricantes y de cursos).
También hay que considerar mantenimiento, calibraciones, etc.
2.- Amortización: ¿Realmente tengo trabajo o clientes como para dar un uso a la cámara que haga que merezca la pena adquirirla? Los precios que se dan actualmente en las inspecciones termográficas (dependiendo del sector, profundidad, tiempo del trabajo e incluso ciudad) permiten que por la cantidad correspondiente a la inversión mencionada antes, un profesional con equipo adecuado, formado y con experiencia nos pueda hacer un número razonable de trabajos que, para una demanda baja-media seguramente nos compense durante bastante tiempo.
Nuestros amigos de E-building lo resumen estupendamente en este cuadro:
Vale, yo me la compro. ¿Qué características son las más importantes?
Posiblemente la más importante sea la resolución. Hay que pensar que esas cámaras que hay que valen alrededor de 1000€ (y que tienen su utilidad), suelen tener una resolución inferior a 80x80, es decir, que da imágenes térmicas comparables en definición y tamaño a una foto digital de menos de 1 megapíxel.
Como decíamos antes, desde AETIR se recomienda 160x160 (o lo más cerca posible) como mínimo, aunque dependiendo de la aplicación que le queramos dar, puede que sea necesaria una resolución mayor.
Otra cuestión importante es que los parámetros de objeto (aquellos que nos permiten medir la temperatura) sean editables, es decir, que el usuario pueda fijar emisividad, distancia, temperatura reflejada, etc. (curiosamente hemos conocido recientemente cámaras que miden la distancia y la asocian al parámetro de objeto correspondiente, lo que a veces puede ser un problema ya que hay acciones que requieren usar "distancia=0").
Por supuesto fabricantes fiables, que realicen calibraciones, con un buen servicio postventa. Si no es uno de los principales, hay que preguntar bien, sobre todo por la calidad de los componentes. Como ejemplo sirva que la lente del objetivo tiene que ser de Germanio, elemento muy escaso (de ahí parte del precio del equipo).
Otros aspectos importantes son el rango (temperaturas límite de medición), que deberá ser el adecuado para el uso que se le quiera dar y la sensibilidad.
Una característica que se mira poco es la frecuencia de imagen, si es muy baja (9Hz) al mover la cámara en la imagen aparece un "efecto estela" que no ayuda mucho a distinguir nada.
El resto se pueden comparar línea a línea con las hojas de características técnicas delante, siempre considerando como más importantes las mencionadas.
Hay alguna característica más de relativa importancia, al menos para comparar, pero ya es entrar en aspectos demasiado técnicos para un sencillo artículo de blog.
Esperamos que os sirva de ayuda.
Entradas
