Recientemente hemos recibido esta petición (y aprovechamos para animaros a que nos hagáis más) por lo que vamos a hablar en este artículosobre una utilidad bastante conocida por los termógrafos que es la detección de instalaciones ocultas en obra.
Hay una idea clave en el uso de la termografía que es que sólo se puede trabajar con la superficie de los objetos y es cierto, la termografía no tiene ningún tipo de profundidad en sus imágenes, sólo se ve lo que ocurre en la superficie.
Sin embargo, los cuerpos pueden tener distintos materiales a lo largo de su superficie y por tanto distintos comportamientos respecto al calor, por lo que, bien por el calor que hay en su interior, bien por el que puedan recibir o disipar del exterior, dependiendo de la conductividad del material, pueden aparecer en la imagen distribuciones de calor condicionadas por la composición interna del elemento inspeccionado.
Esto nos lleva a otra clave de la termografía: si las condiciones del objeto no permiten detectar lo que se necesita lo único que se puede hacer es provocar las condiciones necesarias.
En el caso de instalaciones eléctricas empotradas, pasa esto mismo, es decir, tendremos tubos o cables de materiales plásticos en el interior de una pared de materiales arcillosos y otros.
Así, con las condiciones adecuadas, como se puede ver en la imagen, seguro que se puede detectar la "regola" o "roza" por la que pasa el tubo.
Provocando las condiciones necesarias es posible que se pueda ver más aún pero, respondiendo a la pregunta que recibimos sobre si se pueden detectar los cables, no lo creemos probable ya que estos se encuentran en el interior de un tubo plástico hueco y en el interior de una pared, lo que parece ser demasiada conducción de calor la necesaria para que esto se dé.
Aún así, siempre animamos a intentar cosas ya que en esto de la termografía el ingenio y la experiencia pueden lograr resultados sorprendentes.
Desde luego, si se ven los conductores en una termografía sin necesidad de provocar condiciones especiales, nosotros iríamos llamando a los bomberos.
Otra cosa es que el tubo no esté empotrado en la pared.
Como se puede apreciar en la imagen, la detección también depende del material y su espesor. Se puede apreciar en este caso como una capa de yeso que puede ser de unos 2cm de espesor no requiere grandes condiciones para que se pueda apreciar el trazado de la instalación ya que esta imagen se tomó simplemente con el calor del sol al entrar en la habitación.
Como siempre, la detección de instalaciones ocultas suele estar condicionada por los materiales (que son la principal limitación), su espesor, la posición de la instalación (profundidad) y las condiciones (existentes y las que se puedan provocar).
Una buena dosis de ingenio y pensar en términos de calor o energía pueden lograr muchas cosas en esta disciplina.
Francisco José Soto Lara
INTERMAL (Ingeniería e Inspecciones Termográficas Málaga)
Hay una idea clave en el uso de la termografía que es que sólo se puede trabajar con la superficie de los objetos y es cierto, la termografía no tiene ningún tipo de profundidad en sus imágenes, sólo se ve lo que ocurre en la superficie.
Sin embargo, los cuerpos pueden tener distintos materiales a lo largo de su superficie y por tanto distintos comportamientos respecto al calor, por lo que, bien por el calor que hay en su interior, bien por el que puedan recibir o disipar del exterior, dependiendo de la conductividad del material, pueden aparecer en la imagen distribuciones de calor condicionadas por la composición interna del elemento inspeccionado.
Esto nos lleva a otra clave de la termografía: si las condiciones del objeto no permiten detectar lo que se necesita lo único que se puede hacer es provocar las condiciones necesarias.
En el caso de instalaciones eléctricas empotradas, pasa esto mismo, es decir, tendremos tubos o cables de materiales plásticos en el interior de una pared de materiales arcillosos y otros.
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| Imagen de una regola o roza hasta u interruptor (a la derecha) |
Provocando las condiciones necesarias es posible que se pueda ver más aún pero, respondiendo a la pregunta que recibimos sobre si se pueden detectar los cables, no lo creemos probable ya que estos se encuentran en el interior de un tubo plástico hueco y en el interior de una pared, lo que parece ser demasiada conducción de calor la necesaria para que esto se dé.
Aún así, siempre animamos a intentar cosas ya que en esto de la termografía el ingenio y la experiencia pueden lograr resultados sorprendentes.
Desde luego, si se ven los conductores en una termografía sin necesidad de provocar condiciones especiales, nosotros iríamos llamando a los bomberos.
Otra cosa es que el tubo no esté empotrado en la pared.
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| Imagen de un conductor de una lámpara empotrado en el revestimiento de yeso de un techo |
Como siempre, la detección de instalaciones ocultas suele estar condicionada por los materiales (que son la principal limitación), su espesor, la posición de la instalación (profundidad) y las condiciones (existentes y las que se puedan provocar).
Una buena dosis de ingenio y pensar en términos de calor o energía pueden lograr muchas cosas en esta disciplina.
Francisco José Soto Lara
INTERMAL (Ingeniería e Inspecciones Termográficas Málaga)
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