Al fin y al cabo las imágenes se almacenan en una tarjeta de memoria y una imagen térmica no pesa más que un jpg de 3 mega píxeles, es decir, alrededor de 300 KB.
Incluso se podría hacer algún comentario de usos posibles y actuales de la termografía con cada imagen, ¿No?
Vamos a probar.
Supongo que para que no crear demasiado misterio debemos confesar que el autor de éste artículo estaba paseando al perro de un familiar, lo que explica que de repente pongamos una imagen de un perro en un bosque...
Es llamativo que el lomo se vea frío, ¿Porqué será? ¿Es lo normal?
El uso médico y veterinario de la termografía va extendiéndose poco a poco, de hecho ya se imparten cursos de termografía aplicada a la medicina.
El perro se vería igual de bien de noche y sin luz, por lo que el uso para el control de la fauna también es conocido, de hecho hay algún video que otro en youtube.
¿Y para la detección precoz de incendios?
¿Y porqué no?
En la imagen de la derecha, con la resolución adecuada y un objetivo distinto, usando ésta paleta de colores (por ejemplo) en los montes del fondo de podrían detectar puntos calientes.
¿No merece la pena probarlo?
Bueno, eso si es que no se está haciendo ya, no tenemos información al respecto.
Es nuestra política no sobrevalorar la termografía por mucho que nos parezca una tecnología estupenda para muchas cosas, y sabemos que no es la herramienta mágica que todo lo puede, pero lo que es innegable es la cantidad de usos que tiene, los que aún no se utilizan, y lo a gusto que se pasea por nuestro pueblo, Alhaurín de la Torre.
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